Este martes falleció Leonardo Luna, quien fue fotorreportero gráfico y permanente colaborador de nuestra Biblioteca. Siempre con su cámara en mano, mostró su compromiso con los derechos humanos, y denunció las innumerables injusticias. Con su perspectiva precisa y sensible se dedico a captar imágenes de la realidad que habitaba.
Por Redacción*
Aún sin poder creerlo, despedimos a Leo Luna, un compañero incondicional de nuestro espacio y de las bibliotecas que se embarcaba siempre en los proyectos inciertos, quiméricos pero que con su solidaridad y colaboración se hacían realidad.
El Leo sí que sabía de militancias y compromisos con los derechos humanos, la memoria, las acciones vecinales, las bibliotecas populares. Allì andaba con su cámara registrando con su ojo clínico y cediendo sus fotos a cuánto colega, compañera/o de trabajo acudiera. Sabía de solidaridades.
Impensables las numerosas jornadas y acciones compartidas, que con su lente estaba presente para rescatar memorias del Cordobazo, los corsos de San Vicente, del diario Córdoba y tantos otros temas. El año pasado esa mirada quedó en las páginas de la Umbrales de los 40 años de democracia, por citar.
Pero más allá del profesional excepcional, estaba la persona irónica, y un ser que se daba su tiempo para hacer la pausa necesaria, conversar, tomarse un mate, revisar criterios, enfoques, eso que tanto sabía. Tenía esa sabia cautela para analizar, reflexionar, frente a lo efímero y fugaz.
¡Te vamos a extrañar compañerazo!
¡Hasta la Victoria Siempre!
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