El libro “Relatos del pueblito” cuenta historias noveladas, una memoria de 500 años,  de las comunidades aborígenes que habitaron y habitan el territorio del actual Barrio Alberdi. Ficciones que se adecúan a hechos históricos, narrados por integrantes de la Comunidad del Pueblo de La Toma. 

Por Redacción*

El Pueblo de La Toma se ubica al oeste de la ciudad de Córdoba, en el histórico Barrio Alberdi. Esta comunidad fue integrándose con originarios de diversos pueblos, las raíces fundantes  fueron los kamichingones junto a los migrantes sanavirones y posteriormente y partes del pueblo diaguita como los hualfines, capayanes, quilmes y acallanos (todos identificados como calchaquíes por la colonia española).

Esta novela histórica presenta relatos en primera persona cuyas fuentes son personas “comunes”, es decir, ningún tipo de líder dentro de la comunidad, lo que permite rescatar sus miradas proyectadas desde el momento histórico que vivieron. 

El libro es un trabajo del Centro de Investigaciones del Instituto de Culturas Aborígenes (CIICA) y está dedicado a la memoria de Hugo Ferrer Acevedo, comunero y casky curaca (mensajero) del Pueblo de La Toma. En el apartado «Premisas» , expresan que se «Eligió este género para fortalecer los trabajos anteriores en los cuales quiso aportar a la sociedad estudios que contienen el pasado y el presente del Pueblo de La Toma. En esta oportunidad hemos preferido novelar la narración con la pretensión de llegar a un público más diverso.» 

Cada uno de los siete capítulos tiene en su portada una ilustración a quien personifica esa historia, estas misma pertenecen a José María Said Nisi.

 

 

 

Relatos entre la historia y la ficción

En la introducción del texto se señalan algunas premisas para leer los relatos que es importante considerarlas, puesto que nos da la clave de lectura para interpretar los testimonios ficcionalizados. 

El primer relato es de “Uluma”, una niña de 11 años que cuenta sobre su país, Quisquisacate, su modo de interpretar la vida,  “la espiritualidad”, “la negritud”, “el amor incondicional y el abuso sexual”, “la inquisición” entre otros a través de los años. Allí cada relato que encarna nos transporta a las vivencias  que durante sus años de vida vivió en carne propia. 

En una segunda historia, la voz de Ramiro emerge con su relato: “Córdoba nos recibió curiosa. Grandes y chicos salían a la calle para mirarnos como un espectáculo. La ciudad sabía que éramos prisioneros de guerra. (…) En el cabildo cordobés, espacio de los notables del lugar, debatían la cantidad de indios que les pertenecían a cada uno de ellos, en especial a los que habían participado de la guerra , olvidando que Don Jerónimo Luis de Cabrera había obligado a las familias feudales a colaborar con hombres para el combate, ya que estos acobardados se habían resistido a ir”.  Esta es una cita de  “Ramiro”, la historia de un hombre nacido en 1614 y a través de sus capítulos cuenta sus distintas etapas de vida como “el muchacho”, “el joven”, “el guerrero”, “el curaca”, “el prisionero de guerra”, el “curaca del Pueblo de La Toma” y “el anciano”. 

“Bernarda” es una mujer nacida en Nogolma, un poblado indígena ubicado sobre los márgenes del río Xanaes o Segundo. En este relato expresa sus historias desde que vivió en Nogolma, su paso por Calamuchita hasta llegar al Pueblo de la Toma.  En este texto, como en tantos otros de este libro, conocemos lugares de la provincia como el Río Segundo o el Río Tercero, desde una perspectiva indígena que los conoce como Río Xanaes y Rio Calamuchita respectivamente. 

Dentro de los relatos de mujeres de este libro como “Bernarda” y “Uluma” se cuentan historias, entre otras, de abuso sexual que reflejan como las mujeres dentro de los pueblos originarios están sometidas, muchas veces por las tradiciones y las jerarquías, a muchas violencias y abusos desde la niñez y se vivían en estas comunidades. 

“José Santos” Villafañe narra la vida de un anciano de 75 años descendiente de la línea paterna de antiguos caciques calchaquíes. A través de sus relatos podemos conocer la historia del Pueblo de la Toma desde la perspectiva de alguien que nació, vivió y seguramente muera en esa comunidad.

“Aurelia”, desde su ancianidad relata que es conocida en su lugar natal, el Pueblo de La Toma, como “la vieja bruja”. Es hija y nieta de sanadoras y conserva esos saberes por lo que la gente consulta con ella seguido. Aunque su oficio es sanar, su pasión es la política y en casa suceso ocurrido en el Pueblo ella se hizo presente.

En la historia de “Gregorio” podemos conocer sus memorias sobre las familias de la comunidad del Pueblo de la Toma, en especial de las familias Cortés y Villafañe, conocidas por tener curacas dentro de su descendencia. Uno de sus capítulos  se refiere a cómo una decisión municipal en 1910 cambió el nombre del Pueblo la Toma a Pueblo Alberdi, destacando las personalidades que diseñaron el modelo de “progreso liberal” para nuestro país. 

“Audelina” es el séptimo y último relato de este libro. Además de su historia personal, hace énfasis en el Resurgimiento del Pueblo de la Toma y la importante participación que tuvo en ese acontecimiento el Centro de Investigación del Instituto de Culturas Aborígenes (CIICA) – además encargado de publicar este libro -.

«Relatos del Pueblito» es un texto necesario para seguir indagando y aprendiendo sobre estas comunidades, sus vivencias, cosmovisiones  y para resguardo de memoria de relatos en primera persona de las y los habitantes de la Toma. 

*www.centrodocumentacion.com.ar

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