Córdoba tiene una nueva publicación que le otorga voz a la poesía y a los poetas. En su primer número “Palabras de Poeta” manifiesta su interés con la literatura local, regional y latinoamericana, reivindicando poetas silenciados, olvidados y divulgando los nuevos. Una publicación que desafía el conformismo y ratifica su compromiso para que la poesía llegue a todos. Charlamos con Hernán Jaeggi, uno de sus directores, junto a Carlos Garro Aguilar.
Por Myriam Mohaded (*)
“El hombre debe tener interés y pasión por edificar algo mejor en el universo donde vive. Es poeta, por lo tanto, un usuario de la palabra. Crea algo con sus poemas, algo útil, un afecto por los otros hombres. Sabemos que la organización política y económica que rige nuestras vidas es a veces cualquier cosa menos lo que deseamos. Es tarea del poeta hacer una sociedad mejor que la que ve, y sólo puede hacerlo si siente que vale la pena y es, por lo tanto, “un optimista desesperado”. Cree en su mundo, cree en su gente y esa es la razón por la que es poeta. Por eso intenta hacerse visible a los ojos del público con los materiales de su arte, busca con sus poemas cambiar en algo la manera de mirar la realidad. El poeta sabe que en esta sociedad sostenida por la imagen lo que no se ve, no existe. Por eso aspiramos, a través de esta revista a que nuestras voces se vean”. Así dice un fragmento en el primer número de “Palabras de Poeta”, la flamante publicación sobre poesía que dirigen Hernán Jaeggi y Carlos Garro Aguilar.
“Palabras de poeta” surgió como producto del ciclo que se viene realizando con este nombre, y coordina Hernán Jaeggi desde hace unos once años en la Facultad de Lenguas de la Universidad Nacional de Córdoba. Allí se difunde la palabra de los poetas de nuestra provincia y, cuando se puede, de otras. También emerge por las inquietudes de un grupo de poetas locales para generar un espacio de comunión, comunicación e intercambio con los lectores. La publicación tiene el apoyo de las editoriales Babel y Reflet de Lettres – radicada en Francia-.
La revista tiene las voces de los poetas y escritores Julio Castellanos, Bibiana Eguía, José Di Marco, Siham Bouhlal, Jorge Isaías, Susana Cabuchi, Iván Wielikosielek, Bernardo Schiavetta, Carina Sedevich, Alfonsina Clariá, Lucas Tejerina, Laura García del Castagno, Nelson Specchia, Hugo Luna, Guillermo Bawden, Javier Martínez Ramacciotti, Livia Hidalgo, Fredy Yezzed, Rafael Flores Montenegro, Silvia N. Barei, Aldo Parfeniuk, Alfredo Lemon, Leandro Calle, Sergio Kisiellewsky, Gustavo Borga y Gabriel Pantoja. Los dibujos y viñetas de la revista son del artista plástico Alfredo Echevarrieta.
Hernán Jaeggi, precursor del ciclo, reconoce que sacar esta revista “en las condiciones que estamos viviendo es casi un milagro. Pero como me importa jugar con los milagros, las posibilidades de romper, con lo que no está permitido en ese momento, me gusta “Palabras de poeta” que es un poco la materialización de esas voces que se juntaban a decir su poesía y conversar con el público. Es abrir un espacio más, un juego, y concretar lo que con muchos poetas consideramos que hacía falta: una revista de poesía de y para Córdoba.”
En la misma sintonía de mostrar y difundir la poesía local con un fuerte compromiso hacia una mirada federal y latinoamericana, los poetas se interpelan en un momento social crítico. “¿Una revista de poesía en estos tiempos tan oscuros donde la palabra está tan desprestigiada y devaluada? Justamente por eso, porque el poeta es, por encima de todo, una conciencia crítica que denuncia toda forma de opresión y conformismo desgastantes, que ataca todo orden cristalizado, que intenta movilizar de manera vital las energías sociales”.
– ¿Qué se proponen?
Fundamentalmente tratamos de darle pie a la poesía del interior. En este primer número y convocatoria tuvimos muchas buenas respuestas. En el segundo, vamos a tener poetas patagónicos – de Río Negro y Neuquén-, de Rosario, Salta, Entre Ríos y Buenos Aires. La revista posee además una sección dedicada a traducciones, y poetas poco conocidos en Córdoba. Por ejemplo, hay una traducción de Siham Bouhlal, una poeta marroquí, que la realizó Leandro Calle.
La poesía como corredor cultural
La revista pose un tamaño de tabloide, y se distribuye en librerías y algunos kioscos del centro y barrios de Córdoba. Es de costo accesible, con la pretensión de llegar a un público más amplio, según argumenta Jaeggi. “Se trata de abrirse a nuevos públicos y llevarla a los lectores del interior. En este sentido, programamos realizar una serie de presentaciones en distintos puntos de Córdoba y también en escuelas, barrios, donde no haya mucha difusión de la cultura, la literatura. Creo, de alguna manera, que ejercer la poesía es una forma de militancia y si no la ejercés de esa manera, uno se termina encerrando en la famosa campana de cristal y no es, precisamente, un tipo de poesía que me interese cultivar. Aunque mis poemas no sean calificados de herméticos, mi intento es difundir. Quién la entienda o no es otra cuestión. Eso es tema de debate, estilo, educación, y muchas aristas más.”
– En una entrevista hablabas de hacer un “corredor cultural”, ¿qué involucra esto?
La difusión y el aporte de poetas no sólo de Córdoba si no de distintas regiones del país que no están muy difundidos. En este número hay varios y, en el segundo, va a haber más. Es generar canales de distribución, porque justamente el tipo de relación con el interior hace a la subsistencia de este tipo de revistas, porque ellos también tienen poetas y lectores de poesía a quienes no se les da mayor espacio. La relación de Córdoba con su propio interior es semejante a la que existe entre Córdoba y Buenos Aires. La idea es romper esas vallas.
– ¿Y la difusión a través de Internet?
La uso puntualmente para difundir “Palabras de poeta” o cuestiones políticas si se quiere u presentación de obras teatrales. Aunque soy de la vieja guardia y sigo sosteniendo las ediciones en papel, hoy por hoy Internet nos abre a un universo impensado de público. Los blogs, los libros que se pueden descargar, y las publicaciones que hace la gente joven me parece maravilloso. Incluso por medio de Internet pude acceder, descubrir e invitar a poetas jóvenes. Yo creo que el libro de papel no va a ser reemplazado por la tecnología. Mejor dicho, es una expresión de deseo, pero con expresiones de deseo creamos las utopías.
– ¿Qué periodicidad va a tener?
En principio, trataremos de sacar cuatro números por año. El trabajo de lo que significa llevar adelante en forma independiente un proyecto de revista no es fácil porque no tenemos ningún soporte institucional por detrás que nos ayude económicamente a sostenerlo. Por ejemplo, todos los colaboradores de la revista trabajan ad honorem y eso no es lo ideal.
– Está editado por Babel y hay un aporte de Reflet de Letters.
Esa es una editorial que dirige Bernardo Schiavetta, un poeta de Córdoba radicado en París desde hace 40 años, que nos dio la posibilidad de integrarnos al mercado europeo. De hecho estuvimos en la Feria Internacional en Madrid, y tratamos de conseguir ingresar al mercado español, y a nuevos mercados, ya que creemos que nos va a permitir tener un ingreso para sostener la revista. El ideal, en un futuro no muy lejano, es poder pagar las colaboraciones de todos. En cuanto a Babel, colaboró con la impresión de la misma.
Más allá del campo literario
En su número uno de la cuidada edición de «Palabras de Poeta», la editorial ratifica el compromiso de los poetas que va más allá del campo literario para presentarse como una “conducta fundamental: una unidad entre poesía, amor, dignidad, justicia y libertad”. En la apertura, encontramos un poema inédito dedicado a Siria de Susana Cabuchi. En la sección sobre Poetas y Poesía, hay una nota de Julio Castellanos, “Apuntes sobre la poesía de Córdoba”. El dossier está dedicado a José Viñals, un poeta de Corralito, olvidado por estas tierras y reconocido en España. También encontramos fragmentos de un reportaje al poeta, viajero y periodista, Jorge Boccanera, realizado por Sergio Kisiliewsky -del suplemento Radar de Página 12 y que fue cedido para este número-, donde reflexiona sobre la cuestión poética. También una nota de Bibiana Eguía sobre la poesía de Niní Bernardello, una poeta de Córdoba que vive en Tierra del Fuego.
Entre lo que salió y lo que se viene, Jaeggi adelanta: “en el próximo número elegimos a otra excelente poeta cordobesa, fallecida en Madrid también, exiliada política, Etelvina Astrada, es la hija del filósofo Carlos Astrada, quien después de que se murió su primer marido se casó con Emilio Tárraga uno de los popes de la cultura de los años 40. Ella era muy amiga de Cortázar, Daniel Moyano, Gustavo Roca. Buscamos rescatar así poetas. Aparte habrá otra sección destinada al querido Negro (Hugo) Rivella, que será escrita por Aldo Parfeniuk.
– ¿Qué implica editar una revista desde Córdoba como un polo que incorpore voces de otras regiones o provincias?
Es pensar en una red que la hace un grupo de gente, un colectivo. Si el colectivo no funciona esa red se desmembra. Uno solo no puede sostener una red, es fundamental el aporte de un grupo de gente que trabaje con ese criterio militante al cual hacía referencia al principio, para que, por ejemplo, una revista de estas características pueda generar justamente un corredor cultural. Por eso es que empezamos el ciclo de presentaciones en el interior, quienes se encargarán de difundir y movilizar la revista en sus ámbitos propios.
– En la editorial se afirma que el desafío es poner al lector en dificultades, porque también el lector de poesía tiene su canon establecido
Exacto, además no te olvides de que estamos luchando con una revista de poesía en un mercado donde lo que prevalece es la narrativa. Aunque Córdoba sea una provincia esencialmente de tradición poética, el lector hace tiempo que viene educado en la lectura de la narrativa. Y si bien tenemos esa tradición, porque lo veo en mis talleres literarios o en el ciclo de poetas siempre va más gente que en el “Córdoba cuenta”.
– ¿Hay algún rasgo de identidad de la poesía que se hace en Córdoba o bien, se instala nuevos u otros temas?
Los temas son siempre, básicamente, los mismos: la pasión, el amor, la muerte. Soy un convencido que detrás de todos los grandes temas de la poesía, hay dos pulsiones que siempre están presentes, a veces ocultas y otras expuestas: la muerte y el sexo son prácticamente los grandes impulsores de todas las creaciones. La gente joven, por ejemplo, incursiona en una forma de poesía que tiende a lo narrativo, a contar historias de sus calles, barrios, con sus amigos, con las chicas. Por ahí, se les va la mano con la incorporación de malas palabras. No tengo problemas con esto, si no porque pienso que hay que ponerlas en el lugar justo para que en el lector genere un impacto emocional en el momento adecuado y tratar de no saturar, porque si ocurre deja de producir ese impacto.Esto es reiterativo, casi como un mantra y le quita el vuelo poético.
Nota de R: la revista se puede conseguir en las librerías El Espejo, Rubén Libros, Librería de la Ciudad y quioscos de revistas del centro.
(*) Periodista
Fotografía: Silvana Santillán Aleón