LA BOCA DE LA TORMENTA
De Eugenia Almeida
Ediciones DocumentA/Escénica, 2015
“La boca de la tormenta” de Eugenia Almeida propone una escritura a partir de fragmentos en los que se narra la experiencia con aquellos que han muerto. Nos pone frente a los límites del lenguaje. ¿Cómo se escribe lo que no tiene forma? ¿Cómo narrar lo que no se conoce? ¡Cuál es la frontera de lo real? El acontecimiento que no tiene cuerpo se intenta traducir, inscribir, sacarlo de la perturbación de lo innombrale. La escritura es el modo de comprender qué marca se revela en lo otro. Los fragmentos suceden con la intensidad de fulgores, instantes poblados de imágenes y sentidos desconocidos en los que la memoria expande su temporalidad y recuerda cosas que aún no han ocurrido.
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Cuando el ojo se queda lleno, la palabra se pone
Muda. No queda lengua para nombrar a la cosa.
Esos animales, esas luces, esas voces que entraron
Por los ojos se instalan ahí, entre los dientes, más
Abajo, cerca de una costilla.
La primera piedra cae en la frente. Duele tanto que
Encandila. Los ojos se abren y ves las cosas.
Quedan pegadas a los párpados.
No se puede volver a dormir.
Siempre el sueño será el nombre de otro, el dolor de
Otro. El peso de otro que no sabe nombrarte.
Aunque te llame.
Eugenia Almeida
