¿Qué decisiones se piensan en las bibliotecas de todo el mundo con respecto al personal que allí trabaja? ¿Cuáles medidas, protocolos, recomendaciones están tomando para su integridad tanto física como psicológica para estar bien a la hora de brindar sus servicios?
El sector bibliotecario, en términos generales, advirtió que podría ser perjudicial apresurarse en reabrir las instalaciones físicas. Además, dada la incertidumbre sobre la forma en que se desarrollará la situación, es posible que posteriormente sea necesario implementar medidas más estrictas.
La planificación de la reapertura de los servicios al público es una de las tareas que deberán realizar las personas a cargo o responsables de dichas instituciones, de manera que se garantice el menor riesgo de contagio y propagación del Covid-19 (coronavirus), tanto para el personal como para los usuarios.
En distintos países y ciudades, los especialistas coinciden en la importancia de mantener altos niveles de higiene, por ejemplo, garantizar que el personal cuente con guantes, barbijos, batas y que haya alcohol en gel en el ingreso y, potencialmente, cerca de equipos como las computadoras. Además, se sigue recomendando el lavado frecuente de manos por parte del personal, así como la provisión de cestos de basura para pañuelos descartables u otros materiales posiblemente contaminados.
En cuanto a los préstamos de los libros que regresan, es necesario destinar un lugar especial para el depósito de los materiales que devuelven los usuarios. Las salas también deben ser reacondicionadas, ubicando en el espacio lugares que garanticen el distanciamiento entre las personas. Por cierto, la higiene de los espacios no debe descuidarse bajo ningún punto de vista.
Según la IFLA (Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecas y Bibliotecarios), a medida que reabren algunas bibliotecas en el mundo, muchas lo hacen sólo por algunas horas al día, y permiten que el personal trabaje por turnos. Un ejemplo, es el de la Biblioteca Nacional de China que mantiene contacto regular con su personal para garantizar que se encuentre en buen estado de salud.
En Suecia, en Helsingborg, por ejemplo, las bibliotecas aplican plazos escalonados para garantizar que los bibliotecarios también puedan evitar las horas pico. Por su parte, la Asociación de Bibliotecas de Austria, toma medidas y hace recomendaciones para sus bibliotecas miembro de esta organización. Allí, el gobierno federal anunció que, bajo ciertas condiciones, las bibliotecas podían reabrir a partir del 15 de mayo de 2020. Según el gobierno federal, en la reapertura se debe observar el estricto cumplimiento de las normas de higiene y distancia.
Algunas de ellas son, los metros cuadrados disponibles por persona, y que los empleados y usuarios deben usar protección para la boca, a excepción de los niños menores de seis años.
Por su parte, la Asociación de Bibliotecas de Alemania elaboró un listado de verificación sobre los pasos que las bibliotecas pueden dar con respecto a la higiene del personal, limitando el contacto y las situaciones en las que las personas estén demasiado cerca. También , cómo mantenerse seguro al brindar servicios, gestión del personal, manejo de materiales y comunicación.
Un grupo de bibliotecas universitarias de México ha elaborado una infografía que incluye elementos clave para el funcionamiento seguro de las bibliotecas después de la pandemia.
En Argentina
En nuestro país, la Conabip (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares) realiza recomendaciones que deben tenerse en cuenta para la planificación de la reapertura de sus servicios ante medidas de levantamiento parcial o total de la cuarentena, tanto para los edificios, equipamientos, los materiales y el personal.
Con respecto a la disponibilidad y organización del personal, al llegar el momento de abrir los servicios, se recomienda:
– El personal se incorporará de manera escalonada de acuerdo con las condiciones espaciales y de circulación con que cuenta la biblioteca.
– Adecuar los turnos de trabajo del personal, previendo el distanciamiento social de 2 metros.
– Establecer hábitos de comportamiento e higiene entre el personal bibliotecario.
– Asegurar que todo el edificio y equipamiento tecnológico y mobiliario se encuentre limpio y desinfectado, tal como se indica en las recomendaciones para la “Desinfección de superficies y ventilación de ambientes”. (Ver nota en https://bit.ly/2Tnyyyy)
(*)Reseña realizada por Cristina Fuentes, bibliotecaria del espacio.
Fuentes de información:
– Conabip
– IFLA
Imagen: ww.lavanguardia.com