Estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Comunicación visitaron nuestro espacio. La iniciativa de la actividad estuvo promovida por la cátedra de Documentación Periodística de esa facultad. Desde aquí, seguimos tendiendo redes y compartimos la crónica de una de las estudiantes que participó en la jornada.
Por Alejandra Boccardo (*)
Los pasillos del Centro de Documentación “Juan Carlos Garat” almacenan años de historia. Memorias escritas se acurrucan en estanterías y esperan que alguien las despierte para descubrir los relatos que atesoran. Grullas de papel vuelan desde el techo y embellecen aún más el lugar. Es fácil olvidarse que estamos en un archivo y nos transportamos años atrás, hacia donde nos deparen los diarios que hojeamos.
Para alguien que estudia en la Facultad de Ciencias de la Comunicación(FCC), este subsuelo es como una mina de oro. Fue por eso que el martes 16 de abril, en dos tandas de visita, les estudiantes de Producción Gráfica y de Producción Radiofónica ocupamos el espacio entre las 15 hasta las 18.30.
La propuesta de visitar el Cispren (Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba) vino de la mano de las docentes Antonela Isoglio y Mariana Minervini desde la cátedra de Documentación Periodística del cuarto año de las orientaciones en Producción Gráfica y Producción Radiofónica.
Para la profesora Antonela Isoglio, la visita tiene por objetivo “profundizar en los instrumentos de consulta. Desde la cátedra, creemos que es importante que los materiales se conozcan y sirvan como fuente de consulta valiosa para su futuro ejercicio profesional. Por otra parte, también tenemos un interés específico que es el de conocer un caso concreto sobre la conservación de fotografías que este espacio dispone”.
Elegimos nuestros lugares y nos preparamos para escuchar a la bibliotecaria del Centro, Cristina Fuentes quien, con la pasión que despierta su trabajo, nos moviliza y cuenta que no sólo en este recinto se guardan los diarios sino que también se llevan a cabo tareas de conservación y restauración de los periódicos. Nos explica que un equipo de voluntarias se encarga de examinar, arreglar y reparar las hojas dañadas, especialmente, del diario Córdoba. Y comenta también que les periodistas se apropian de este lugar para hacer trabajos de investigación y nos invita a hacer lo mismo.
Así es como en la tarde del miércoles, nos apropiamos del espacio y comenzamos a recorrer las salas despacio, como quien trata de no despertar a quien duerme en casa. Caminamos y observamos. Nos perdemos entre los pasillos donde están los archivos de diarios como, Página 12, La Nación, Día a Día, Clarín, El Alfil, Perfil, La Voz del Interior, entre otros.
Luego, al entrar a la sala del diario Córdoba, donde viven más de 70 años de noticias, nos detenemos a contemplar la primera edición de ese mismo diario que está expuesta en la vitrina de la entrada. Allí, leemos las noticias que sucedieron un 5 de noviembre de 1928, nos enteramos quién ganó el premio Jorge A. Mitre, una carrera de caballos disputada en el hipódromo Córdoba.
Al resto de tiempo, lo empleamos para navegar por las páginas amarillas que conforman el archivo. Cristina nos enseña a manipular correctamente los diarios que hojeamos. “Con las dos manos y siempre con guantes” nos dice y me pregunto si las y los lectores de aquel mismo diario lo habrán leído con la misma delicadeza que lo hacemos hoy nosotros, o si habrán valorado que sus manos conservaban la historia que hoy estudiamos.
Nos explica que los guantes no son sólo para conservar las hojas en buen estado, sino que también evitan que tengamos contacto con las bacterias que almacenan tantos años de guardado.
Nos dan una revista de Caras y Caretas del año 1901 y a nosotros nos invade la emoción. Me doy cuenta que me siento a gusto en lugares como éste, donde el paso del tiempo es imperceptible y la historia se conserva intacta.
(*) Estudiante de la FCC que realiza su Práctica Preprofesional en el Centro de Documentación.