A 36 años de su partida recordamos de qué modo se trató la noticia de su muerte y plasmaron  en sus páginas algunos de los principales medios gráficos de entonces en Argentina. Y, para esto, nos  valimos de nuestro propio archivo.

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 Por Ivana Reynoso (*)

El 12 de febrero de 1984 murió Julio Cortázar, uno de los más importantes escritores argentinos que, paradójicamente, nació en Bélgica y murió en Francia. Desde esa fecha, hasta la actualidad, mucho se ha escrito sobre su vida, su obra, sus definiciones políticas, su denominado autoexilio en París,  y su apoyo a la izquierda y los procesos revolucionarios en el continente americano: Cuba, Chile, Nicaragua, entre otros.

Tanto como en distintos hechos históricos o en relación a diferentes personalidades destacadas de nuestro país, se puede ver el tratamiento y desentrañar el pensamiento editorial,las distintas maneras de trabajar la información en sus artículos, en las opiniones de sus periodistas en  los medios.

El diario Clarín en su portada del lunes 13 de febrero de 1984,  tituló: “Murió en París Julio Cortázar”. Ya en el cuerpo del mismo, una extensa nota que no lleva firma repasa de manera anodina, como indican los subtítulos: su vida, su obra en Europa, su compromiso latinoamericano.  También hubo un par de notas anexas, una opinión del escritor Bernardo Koremblit, y lo más interesante, en páginas subsiguientes, son testimonios sobre la obra y la amistad que tuvieron con Cortázar escritores de los más diversos géneros, como por ejemplo, desde Jorge Luis Borges hasta Ítalo Calvino, pasando por Juan Carlos Onetti, Gregorio Klimovsky o Silvina Ocampo -único testimonio de una escritora entre diecinueve semblanzas-. Cierra el informe de este periódico la publicación de un texto inédito hasta ese momento en nuestro país: “Lucas, sus hipnofobias”.

Por otro lado, también podemos revisar dos revistas antagónicas en su pensamiento y tratamiento de la información, como lo fueron las revistas “Somos” y  “Humor”, que por cierto, ambas se hicieron eco del fallecimiento del escritor.

Dibujo Cortazar

La revista “Somos”, al final de la edición del día 17 de febrero de 1984, en su página 72, bajo la sección “Personajes”, titula “El último Cortázar”. En la nota, que define a su obra como innovadora, y a sus actitudes políticas como contradictorias y polémicas, se deja en claro que sus “contradicciones en otros ámbitos del espíritu y de la acción serán borradas por el tiempo. Su obra, no.” Junto a esta nota, aparece una opinión del periodista Martín Alberto Noel, en la que expresa sin dejar lugar a dudas, su profundo desacuerdo con las definiciones políticas del escritor. Lo acusa, entre otras cosas, de aplaudir la “subversión y sus crímenes”.

Desde otra perspectiva, la revista “Humor” de la segunda quincena de febrero, ofrece una nota del escritor Osvaldo Soriano en la que con gran cariño y una fuerte admiración hacia Julio Cortázar, comenta la negativa del entonces presidente Ricardo Alfonsín de recibirlo (cuando Cortázar había venido a su asunción como primer mandatario). Hace un racconto por su obra, y además de relatar sus apoyos y adhesiones a las causas revolucionarias, también rescata su faceta crítica y  expresa que el escritor no era un incondicional: sin ambigüedades hacía sus críticas y reparos hacia esos procesos.

Dice Soriano de Cortázar: “Casi nunca hablaba de sí mismo sino en función de los otros. Era tímido y parecía distante. Quería y se dejaba querer sin andar diciéndolo, con ese pudor tan orgulloso que lo hacía escapar a la veneración y sorprenderse de su propia fama”.

“Humor” también publica en esta edición una nota de Jorge Boccanera, poeta, conocedor de la obra de Cortázar, y que, también profundamente reivindica al escritor. Allí  expresa: «pareciera que se debe homenajear a Cortázar pero disculparse de alguna manera de sus pecados de juventud». Y concluye el artículo  diciendo: “ …Cortázar entra a ser un referente obligado, no el único, por suerte, al momento de visualizar la coexistencia de la vanguardia y el compromiso, de los sueños y de la realidad.”

(*) Bibliotecaria del Centro de Documentación «Juan C. Garat».

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