El escritor, guionista y militante Héctor Germán Oesterheld, nació el 23 de julio de 1919, en Buenos Aires. El autor de la trama que le dio vida a «El Eternauta» fue secuestrado y asesinado en 1978 por agentes de la última dictadura cívico militar.
Por Redacción*
Conocido por ser el creador de la historieta argentina moderna, Oesterheld cambio para siempre la forma de escribir y leer cómics. Su primer acercamiento al mundo editorial fue como corrector, en el diario La Prensa donde además publicó su primer cuento titulado «Truila y Miltar» en el suplemento literario. Estudio Geología en la Universidad de Buenos Aires pero su pasión lo llevo al mundo de la creación literaria.
Trabajo para las editoriales Códex y Abril aportando relatos infantiles y de divulgación científica. En 1957 fundó, junto con su hermano Jorge, la Editorial Frontera, en donde publicaría versiones noveladas de las historietas de Bull Rocket y el Sargento Kirk. Más tarde lanzaron la revista Hora Cero, con la que llegaron otros personajes inolvidables como Ernie Pike, un corresponsal de guerra que relata batallas de la Segunda Guerra Mundial, y Juan Salvo de «El Eternauta», dibujado por el talentoso Francisco Solano López. En poco tiempo se convirtió en uno de los guionistas e historietistas más reconocidos del país y con una enorme proyección internacional.
Su obra fue adquiriendo progresivamente mayor compromiso político, en 1968 la editorial Jorge Álvarez decidió realizar una serie de biografías de figuras históricas de América Latina adaptadas a la historieta. Oesterheld participo en la realización de una novela gráfica sobre el Che Guevara y se planeaba una segunda obra sobre Eva Perón, pero al salir a la venta el gobierno militar la retiró y secuestró los originales.
Durante la última dictadura militar fue perseguido y desaparecido junto con sus cuatro hijas, Estela, Diana, Beatriz y Marina, con quienes compartía la militancia. Su mujer, Elsa Sánchez, activista e integrante de Abuelas de Plaza de Mayo, mantuvo viva la memoria y obra de Oesterheld hasta su muerte en 2015. El legado literario del autor sigue vigente y marco no solo la historieta argentina, sino también a toda la cultura nacional.